Comprar un libro usado es tambiĆ©n arriesgarse a la historia entre ese objeto y sus lectores. Supone a veces un suceso impensado por autores y editores: los jardines insospechables del paratexto, a saber, el subrayado, las hojas marcadas, las escrituras al margen. HabĆa en mi madriguera un libro que comprĆ© usado hace varios aƱos y no habĆa leĆdo hasta ahora. Una antologĆa de cuentos fantĆ”sticos de Bioy Casares. El libro estaba impecable, salvo por una sola marca que un lector avivadĆsimo plasmó en el papel. En el cuento Moscas y AraƱas, aparece subrayada con lĆ”piz la siguiente enunciación:
-Duerme como una hipócrita.

Hermosa forma de verlo, no creo que la historia lo recuerde, pero estĆ” bien como reflexión. Porque todos versionamos y subrayamos fĆsica o mentalmente.
ResponderEliminarUn abrazo
QuizƔs, el libro no sea otra cosa que una carta circular, donde cada lector es un autor y viceversa.
ResponderEliminarQuien no deja marcas de lectura, sólo es un pulcro mirón.
Quien escribe un texto que no merece marcarse, sólo es un manchador de pÔginas.
Yo soy medio fetichista y no marco los libros (locura nomƔs)... y por eso ando con una cajita llena de citas.
ResponderEliminarEn principio pensĆ© que la cosa venĆa por el lado de las dedicatorias... ese tambiĆ©n es un tesoro de historias. Recuerdo uno de un libro que me prestó un amigo:
Para papĆ”
en el cielo de los poetas verdes
Clari
me gusta marcar los libros y despues de un tiempo releer solo lo marcado para ver cuales eran mis lecturas del momento.
ResponderEliminarGracias por las lecturas. Los comentarios tambiƩn son paratextos.
ResponderEliminarUna vez una profesora me dijo "Nosotros hacemos al libro". Durante el transcurso del tiempo aprendĆ a darle diferentes significados, y uno de ellos puede estar ligado a lo que decĆs.
ResponderEliminarTengo muchos libros usados, y muchos tienen marcas y rayas. Me gusta saber qué vio otra persona en algo que estoy leyendo, o qué pasó por alto en esos renglones que estÔn intactos.