Al menos se anima a decir nuestro Jekyll que la duplicidad es una primera instancia de lo múltiple. El doctor es, sabemos, doble. También su casa, mitad residencia, mitad laboratorio. La misma Londres, dividida entre las actividades diurnas y nocturnas, los barrios bajos y los residenciales, el centro y el suburbio, la sociedad burguesa y los homeless. El claroscuro, aludido continuamente por el narrador, es una clara muestra de lo que Stevenson está denunciando y que pone en boca de Jekyll como una guerra encarnizada entre las dos naturalezas del hombre.
Stevenson / El extraño caso del Dr Jekyll y Mr. Hyde
la instancia de lo múltiple se escribe, se vuelve a escribir, una y otra vez, como Sybil (1973). Será que no deja de escribirse, porque, de algún modo, nos cuesta que sea verdad: ay, fieles discípulos de los griegos y de HEIDEGGER!¡Cómo cuesta no ser único!
ResponderEliminar... y los griegos tenían un panteón olímpico tan múltiple! Qué les pasó?
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